miércoles, mayo 17, 2006

La energía ... respuesta de Bel

Chicos (o sea, súper belleza rubia de tamaño económico, larguirucha de ojos vivos y muuuuuuy preguntona, absurdo recalcitrante y gitanillo de las mil voces … jajaja):

No estoy de acuerdo con Fran. No creo que todo sea energía. Creo que la energía es uno de los componentes del universo como lo vemos a nuestro alrededor, al igual que la materia, espacio y el tiempo.

Pero nosotros, como seres espirituales, no somos eso. Nosotros somos los creadores y manipuladores de materia, energía, espacio y tiempo. Nosotros simplemente somos: ni buenos ni malos, ni petisos ni altos, ni hábiles ni estúpidos. Ser es nuestra función. Y tenemos la potencialidad infinita de Ser lo que queramos ser.

Si no fuera así, el hombre no habría requerido crear cosas tan complicadas como el “tercer ojo” o “los viajes astrales” para poder asir un concepto del ser espiritual.

Y me temo que esto será una discusión como las que solemos tener con Caro … finalmente nos damos cuenta de que hemos estado diciendo lo mismo, con palabras diferentes. Así que mejor, me permito llamar tu atención hacia algunas definiciones básicas:

Energía: Es simplemente la capacidad de movimiento o poder. Es la fuerza o poder o la capacidad de fuerza o poder de algo a otro algo.

Materia: Es un grupo de partículas de energía ubicadas en una relación relativamente estables una con otras.

Espacio: Es el punto de vista de dimensión. No existe sin el punto de vista.

Tiempo: Es básicamente el postulado de que el espacio y las partículas persistirán.

Por supuesto que nuestra habilidad se basa en poder realizar lo que Fran menciona!!! Y eso toma un montón de estudio y práctica.

¿Tienes idea del empeño, práctica y estudio que le tomó a Uri Geller ser capaz de doblar cucharas o a David Coperfield poder desaparecer la Estatua de la Libertad o atravesar la Gran Muralla China o … lo que qieras?????

Ahora, esto que les digo, no echa por tierra nada de lo que Fran nos dice … es imperioso que nos pongamos a cultivar con ahínco nuestras habilidades.

Es, simplemente, un poco de aderezo.

Belén